En nuestro querido Guárico merece especial atención la figura de un caraqueño circunstancial identificado con nuestro llano, nos referimos a JOSÉ ANTONIO DE ARMAS CHITTY nacido en Caracas el 30-11-1908, hijo de Antonio de Armas Matute y de María Chitty, presente en Santa María de Ipire desde los 6 años de edad y durante 21 años. De su padre, educador reconocido, recibió una esmerada educación que le permitió el desempeño de numerosos cargos en la administración pública como: director de política del estado Guárico (1938), encargado de la secretaría de gobierno del estado Monagas (1939), jefe civil del distrito Monagas (1939), jefe de la secretaria de la presidencia del estado Zulia (1941-43), Director de Publicaciones del Consejo Venezolano del Niño (1952) jefe de la secretaría del Ministerio de Educación (1969-71), entre otros.
En 1925, muy joven, escribe en periódicos regionales: Unare, El Sembrador y Unión (Zaraza), El Luchador (Ciudad Bolívar) y Letras de Moldes (Valle de la Pascua). Durante 3 lustros publicó artículos en el diario El Nacional (Caracas) e igualmente en otros periódicos venezolanos y del exterior (Lima, Buenos Aires, Madrid) Su obra hemerográfica merece ser investigada, compilada, publicada y difundida para beneficio del pueblo venezolano.
Como historiador emprendió una intensa actividad intelectual, investigó en múltiples repositorios del país: Archivo General de la Nación, Archivo Arquidiocesano de Caracas, Archivo de la Academia Nacional de la Historia, Registro Principal de Caracas, archivos públicos de distintos estados, archivos familiares y personales. Revisó Publicaciones Oficiales como: Censos de Población, Censos Agrícolas, Memorias y otras publicaciones del Ministerio de Educación. Su estadía en el Archivo General de Indias (Sevilla-España) implicó exhaustivas consultas. En 1957 es designado miembro correspondiente de la Academia Nacional de la Historia, el 10.01-1979 es electo individuo de número y se incorporó con un discurso titulado Aventura y circunstancia del llanero. Ganadería y límites del Guárico (Siglo XVIII) Combinó investigación y docencia en la Universidad Central de Venezuela, institución a la que se incorporó en el año 1949 y recibió su jubilación en 1981.
Su extensa bibliografía la resumimos a continuación: Zaraza, Biografía de un Pueblo (1949), Origen y Formación de algunos Pueblos de Venezuela (1951), Historia de la tierra de Monagas (¡955), Documentos para la historia colonial de los Andes venezolanos(1957), Tucupido, formación de un pueblo del llano (1961), Vocabulario del Hato (1961), Guayana, su tierra y su Historia (1964), Fermín Toro y su época (1966), Caracas: origen y trayectoria de una ciudad (1967), Influencia de algunas capitulaciones en la geografía de Venezuela ((1967), Vida política de Caracas en el siglo XIX (1969), La Batalla de Carabobo. Antecedentes y efectos (1971), Juan Francisco de León. Diario de uuna Insurgencia (1971), Historia de Puerto Cabello (1974), Historia de la Radiodifusión en Venezuela (1975), Boves a través de sus Biografía (1976), Historia de Paraguaná y punto Fijo(1978) El Mocho Hernández, Papeles de su Archivo (1978), Historia del Guárico (1978), Caracas habla en documentos (1979), San Miguel del Batey. Población del siglo XVII (1980), Semblanzas, testimonios y apólogos (1981). Supera la historia narrativa y descriptiva para realizar una profunda interpretación global transmitida a través de una singular y hermosa prosa. A cada obra incorpora un apéndice documental que orienta al lector y estimula el quehacer de cronista e historiadores.
J. A. de Armas Chitty se reveló como un poeta y nos legó las siguientes obras: Candil, Romances de la Tierra (1948), Tiempo de Aroma (1948), Retablo (1959), Cardumen. Relatos de tierra caliente (1952), Islas de Pueblos (1954), Canto solar a Venezuela (1967), Territorio del viento (1977). José Ramón Medina emite el siguiente juicio “Poeta de estirpe llanera, ha sabido conservar a todo lo largo de su trayectoria lírica el apego a las cosas de su tierra llegando a ser uno de nuestros más característicos cultores del nativismo, pero en otra dirección que lo distingue de tendencia popular. Cultiva la poesía con fervor verdadero. La investigación histórica le atrae con pasión profunda. Tiene una prosa recia y poética, a la vez, que le brinda singulares aciertos para el relato” (Puente de Cigarras, homenaje de la Academia Nacional de la Historia a su numerario).
Su obra escrita ha merecido múltiples reconocimientos: Premio Nacional de Romances (1945), Premio de la Revista Elite por el soneto Homenaje a Ciudad Bolívar, en el bicentenario de la ciudad (1946), Premio Casa del Guárico por el poema “Canto a la mujer y a la tierra (1947), Premio Municipal de Prosa por la obra Zaraza, Biografía de un pueblo, Concejo Municipal de Caracas (1950), Premio Nacional de Literatura por Tucupido, formación de un pueblo del llano (1962) Igualmente recibió las siguientes condecoraciones: Andrés Bello (1969 y 1976), 27 de junio (1970), Libertador (1973) y Alfonso El Sabio(1973). Nuestro personaje, autodidacta por excelencia, recibió dos Doctorados Honoris Causa en el año 1991, uno lo otorgó la UCAB-Táchira y el otro, el Alma Mater guariqueña: la UNERG.
Unas últimas palabras a su destacada personalidad. Quienes lo llegaron a conocer destacan su extraordinaria bondad, la solidaridad sin esperar recompensa, el compartir conocimientos y otros bienes. Un desprendimiento total. Estableció especial comunicación con los niños embelesados con sus conversaciones y a quienes siempre obsequió “chucherias”, juguetes En síntesis, un especial, noble y hermoso ser humano. Murió en Caracas el 6-10-1995.
*Historiadora y docente del Postgrado en Historia de Venezuela de la Universidad Rómulo Gallegos (UNERG)
En 1925, muy joven, escribe en periódicos regionales: Unare, El Sembrador y Unión (Zaraza), El Luchador (Ciudad Bolívar) y Letras de Moldes (Valle de la Pascua). Durante 3 lustros publicó artículos en el diario El Nacional (Caracas) e igualmente en otros periódicos venezolanos y del exterior (Lima, Buenos Aires, Madrid) Su obra hemerográfica merece ser investigada, compilada, publicada y difundida para beneficio del pueblo venezolano.
Como historiador emprendió una intensa actividad intelectual, investigó en múltiples repositorios del país: Archivo General de la Nación, Archivo Arquidiocesano de Caracas, Archivo de la Academia Nacional de la Historia, Registro Principal de Caracas, archivos públicos de distintos estados, archivos familiares y personales. Revisó Publicaciones Oficiales como: Censos de Población, Censos Agrícolas, Memorias y otras publicaciones del Ministerio de Educación. Su estadía en el Archivo General de Indias (Sevilla-España) implicó exhaustivas consultas. En 1957 es designado miembro correspondiente de la Academia Nacional de la Historia, el 10.01-1979 es electo individuo de número y se incorporó con un discurso titulado Aventura y circunstancia del llanero. Ganadería y límites del Guárico (Siglo XVIII) Combinó investigación y docencia en la Universidad Central de Venezuela, institución a la que se incorporó en el año 1949 y recibió su jubilación en 1981.
Su extensa bibliografía la resumimos a continuación: Zaraza, Biografía de un Pueblo (1949), Origen y Formación de algunos Pueblos de Venezuela (1951), Historia de la tierra de Monagas (¡955), Documentos para la historia colonial de los Andes venezolanos(1957), Tucupido, formación de un pueblo del llano (1961), Vocabulario del Hato (1961), Guayana, su tierra y su Historia (1964), Fermín Toro y su época (1966), Caracas: origen y trayectoria de una ciudad (1967), Influencia de algunas capitulaciones en la geografía de Venezuela ((1967), Vida política de Caracas en el siglo XIX (1969), La Batalla de Carabobo. Antecedentes y efectos (1971), Juan Francisco de León. Diario de uuna Insurgencia (1971), Historia de Puerto Cabello (1974), Historia de la Radiodifusión en Venezuela (1975), Boves a través de sus Biografía (1976), Historia de Paraguaná y punto Fijo(1978) El Mocho Hernández, Papeles de su Archivo (1978), Historia del Guárico (1978), Caracas habla en documentos (1979), San Miguel del Batey. Población del siglo XVII (1980), Semblanzas, testimonios y apólogos (1981). Supera la historia narrativa y descriptiva para realizar una profunda interpretación global transmitida a través de una singular y hermosa prosa. A cada obra incorpora un apéndice documental que orienta al lector y estimula el quehacer de cronista e historiadores.
J. A. de Armas Chitty se reveló como un poeta y nos legó las siguientes obras: Candil, Romances de la Tierra (1948), Tiempo de Aroma (1948), Retablo (1959), Cardumen. Relatos de tierra caliente (1952), Islas de Pueblos (1954), Canto solar a Venezuela (1967), Territorio del viento (1977). José Ramón Medina emite el siguiente juicio “Poeta de estirpe llanera, ha sabido conservar a todo lo largo de su trayectoria lírica el apego a las cosas de su tierra llegando a ser uno de nuestros más característicos cultores del nativismo, pero en otra dirección que lo distingue de tendencia popular. Cultiva la poesía con fervor verdadero. La investigación histórica le atrae con pasión profunda. Tiene una prosa recia y poética, a la vez, que le brinda singulares aciertos para el relato” (Puente de Cigarras, homenaje de la Academia Nacional de la Historia a su numerario).
Su obra escrita ha merecido múltiples reconocimientos: Premio Nacional de Romances (1945), Premio de la Revista Elite por el soneto Homenaje a Ciudad Bolívar, en el bicentenario de la ciudad (1946), Premio Casa del Guárico por el poema “Canto a la mujer y a la tierra (1947), Premio Municipal de Prosa por la obra Zaraza, Biografía de un pueblo, Concejo Municipal de Caracas (1950), Premio Nacional de Literatura por Tucupido, formación de un pueblo del llano (1962) Igualmente recibió las siguientes condecoraciones: Andrés Bello (1969 y 1976), 27 de junio (1970), Libertador (1973) y Alfonso El Sabio(1973). Nuestro personaje, autodidacta por excelencia, recibió dos Doctorados Honoris Causa en el año 1991, uno lo otorgó la UCAB-Táchira y el otro, el Alma Mater guariqueña: la UNERG.
Unas últimas palabras a su destacada personalidad. Quienes lo llegaron a conocer destacan su extraordinaria bondad, la solidaridad sin esperar recompensa, el compartir conocimientos y otros bienes. Un desprendimiento total. Estableció especial comunicación con los niños embelesados con sus conversaciones y a quienes siempre obsequió “chucherias”, juguetes En síntesis, un especial, noble y hermoso ser humano. Murió en Caracas el 6-10-1995.
*Historiadora y docente del Postgrado en Historia de Venezuela de la Universidad Rómulo Gallegos (UNERG)
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