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sábado, 30 de agosto de 2008

Adiós a Gaspar Solórzano.

El pueblo de San José de Guaribe está de luto porque partió hacia otro plano, uno de máximos representantes y defensores de bandola cordillerana: Gaspar Solórzano, pieza fundamental en el folklore de San José de Guaribe.

Nació en Guaribito en 1.953 y siempre sintió cariño por su gente y por su pueblo, persona altamente apreciada y vinculada a numerosos hogares del mismo.

Fue un hombre excepcional, porque quien se compenetra y ama a un instrumento y a una manifestación como a su propia vida, no puede llamarse de otra manera.

El primero de agosto de 2008, a las 11:00 de la noche, su cuerpo ya deteriorado por una larga enfermedad, su corazón dejó de latir, y hoy debe estar donde suponemos que están muchas otras personas a quien él amó, apreció, quiso y respetó. Quizá al primero en encontrarse fue a Don Rafael Esteban Rojas, su padre, quien como decía Salom Mesa Espinoza era un hombrazo moldeado por las culturas del lugar donde se juntan el llano, la montaña y el mar. Inteligente y generoso, y quien además, tenía pavor a sentirse con miedo. También debe haberse encontrado ya, con su gran maestro Don Juan Esteban García quien, como él mismo lo dijo en una ocasión, fue quien lo enseñó a ser músico, a descifrar la música, a quererla, respetarla y darle su valor; con Julián Camacho a quien admiraba y respetaba profundamente, y así con tantos otros.

Gaspar Solórzano en todo momento, en todo lugar, defendió la bandola como a su vida misma, nunca permitió que se desvirtuara la manifestación y era enemigo de quien lo hiciera. Hoy lo recordamos, tocando sus golpes con mucho orgullo en la casa de Magín Martínez en Arenitas quien junto a su hermana María Luisa, sus hijos y un gran grupo de amigos, pasaban dos y tres días con sus noches tocando y bailando sin descansar, consumiendo alguna bebida para alegrar más la cosa y esperando un hervido de gallina criolla que la señora de la casa bien tenía a gusto preparar.

También lo recordamos tocando en Guaribito, sitio donde nació y donde es muy querido por los cultores de allí y por la comunidad en general, Gaspar Solórzano echador cuentos, casi siempre relacionados con sus vivencias musicales, con su madre en quien se inspiró para muchas de sus composiciones y quien tenía la vena musical de su Padre Rafael Esteban Rojas de quien heredó ese amor por este instrumento.

Quedará para siempre en nuestros corazones como el alma de la bandola cordillerana, como el hombre que al llegar a cualquier hogar de Guaribe, lo llenaba de alegría, entusiasmo y hacía sentir y valorar este instrumento. Gaspar fue el sucesor de Juan Esteban García y así debemos todos, sin mezquindad alguna reconocerlo. Compositor de más de 80 piezas y en cada una de ellas ponía un gran sentimiento de amor, de ternura, de admiración hacia una persona o hacia un lugar en específico.

Por eso el día de su, entierro quisimos rendirle un homenaje ante su ataúd, ejecutando en manos de Gregorio Mota, dos piezas de su autoría: Esperanza un lindo Vals dedicado a sus dos hijas Omaivi y Mariovi; y la otra Manantial de los Cantiles inspirada en la tierra natal del maestro Juan Esteban García. Allí, hasta el último momento acompañamos a Gaspar Solórzano para darle un Adiós lleno de dolor y de alegría a la vez, de dolor porque frente a nosotros estaba el cuerpo sin vida de este gran maestro y de felicidad porque las cuerdas de su bandola junto con sus composiciones lo iban acompañando hasta el cielo anunciando a la inmensidad que se había ido Gaspar Solórzano.

Quiero reseñar algunas décimas que escribió Luís Esteban Rojas a su hermano Gaspar Solórzano, quien al oírlas quedó francamente conmovido:

GASPAR SOLÓRZANO

Gaspar te miré tocando
cargado de inspiración
alma, cuerda y corazón
estabas allí expresando

I

De paso por Las Delicias
camino de Los Cantiles
los sentimientos sutiles
surgían de suaves caricias
que como manos ficticias
la brisa me iba brindando
mas cuando iba caminando
noté a la gente animada
y en la sala engalanada
Gaspar te miré tocando

II

Gaspar Solórzano es alma
con la bandola en la mano
acto divino y profano
ejecutado con calma.
Algunos dicen que ensalma
con su limpia ejecución
pero es mente y emoción
unidos al instrumento
brotados en un momento
cargado de inspiración

III

Cantaba Julián Camacho
y también Luis Carpavire
junto a Quintín el catire
pegados de los capachos.
No había viejos ni muchachos
todos bailaban al son
zapateando con tezón
los registros de yaguazos
uniendo así con sus pasos
alma, cuerda y corazón

IV

Juan Esteban saludaba
al Negro Santiago Ospino
seres de un mismo camino
del pupilo que tocaba.
La gente se emocionaba
y el golpe seguía sonando
todos se iban inspirando
con el sentir yabajero
que con cariño sincero
estabas allí expresando


Por: Soraya González Rojas

Sobre la Bandola Cordillerana ver tambien:

Guaribe de las Bandolas

La Música de las Bandolas

Juan Esteban Garcia


2 comentarios:

  1. Gracias Prima! demasiado hermoso, un abrazo.

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  2. Por ninguno tú sentías preferencia.
    Obsequiabas parabienes de igualdad.
    Tus amigos y familia admiraban tu bondad.
    Grandiosa humanidad era tu esencia.
    Lamento hoy no haber compartido aùn
    màs tu amistad.Nos quedò tus bellas
    intèrpretaciones.

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